Friday, December 16, 2011

Vivir en Ciudad. (La segunda parte del problema)

Como esas ideas “desquiciadas” que le cruzan la mente a uno, llego a mis oídos la propuesta para mudarnos al Viejo San Juan.  ¿Cómo es? José, no jodas. ¿Estás seguro de lo que dices?  ¿Viejo San Juan? Por un lado pensé en lo positivo de la idea; para mí, Arquitecto, es vivir en una ciudad, tener vida de ciudad, y si de casualidad no me entienden, pues vayan al primer post de este blog. Por otro lado, pensaba en que esa movida iba a requerir un compromiso para dejar atrás – temporeramente – cosas tan vitales en esta isla como el bendito carro.  Además, VSJ es un destino turístico y parte de la ruta de la vuelta del pendejo, y eso implica tráfico, gente y todas esas cosas que tanto me encrican el vivir.  Es correcto, si por mi fuera yo enviaría lejos a la mitad de la población de esta isla. Aquí hay gente que, en palabras sencillas, sobra.
Así las cosas, dejamos Hato Rey y nos mudamos al Viejo San Juan, que para ser Viejo, es mucho más eficiente y útil que el Joven San Juan.  Atrás quedaron las latas de cerveza y la joda que no deja dormir.  También quedo atrás mi – ahora antigua – vecina y su conexión entre el fuego vaginal que la consume y sus gritos de placer, y todas las otras cosas que me desencantaron de Hato Rey.  Para mi sorpresa, y asumo yo que Dios me la envio para que no extrañara a Hato Rey, el primer regalo del VSJ es una vecina que también grita (pero parece que de dolor en lugar de placer) cuando tiene sexo.  Asumo que para futuras mudanzas, hare un escrutinio más específico: Estimado Realtor, ¿Aquí hay vecinas que gritan cuando chichan?
Les tengo que decir que el cambio ha sido la mejor decisión que hemos podido tomar. Lo primero que me sorprendió es que la gente, los residentes, te dan los buenos días!!! Me sorprendió sorprenderme por eso de los buenos días. Me quede pensando, ¿tu sabes lo que es sorprenderte porque la gente te de los buenos días? Eso es bien triste y estamos bien algarete en cuanto a modales se refiere, pero qué bueno que el Pastor Heredia, Wanda Rolón y Fortuño están trabajando en esa campaña de “TUS VALORES CUENTAN”. Ay, yo estoy tan agradecido de eso…
Regresando al tema del VSJ, en mi nuevo vecindario puedo usar el transporte público, que reconozco es efectivo solamente, por el destino.  Otros beneficios incluyen el no tener que hacer compra quincenalmente y desperdiciar comida, pues el supermercado esta cerca y puedo surtirme solo de lo necesario, cuando es necesitado.  Si estoy aburrido en la casa, puedo ir a las tiendas de ropa, restaurantes de toda clase, cafeterías y – hasta ahora – satisfacer cualquier otro antojo.  A diferencia Hato Rey, Viejo San Juan si se me hace divertido. Como ya descubrí que el problema es que los Puertorriqueños no nos sabemos comportar y somos unos inadaptados sociales, ya no me irrita tanto la gente que grita en la calle, y que piensan que gritar los hace cool.  Tengo a El Morro, San Cristóbal, la Plaza de Armas, La Barandilla y los muelles de vecinos.  Veo los atardeceres con La Perla de fondo… ¿Qué más puedo pedir?  
La postal navideña mas comentada de estos tiempos. Imagen obtenida de la Internet.

¡ERROR!… todo iba bien, hasta que un día recibí el SAN JUAN NEWS (SJN).  Pensé, “Padre Google, como ha avanzado la droga, ya hasta te la imprimen en papel.”  Es que el otro serio problema de las ciudades, es la persona que elegimos para que las dirija.  Si, Santini es otro gran mal de San Juan… de todo San Juan, Hato Rey, Cupey, Rio Piedras, Santurce, y barrios limítrofes.  Si usted no quiere aceptar eso, pues yo espero que la nevera que Periquito les regale en el 2012 les dure mucho.  Señores, ver el SJN es ver la epitome de la ironía y el sarcasmo.  De momento no puede creer que todo lo que ahí se narra vaya a suceder en San Juan. ¡Ese san Juan es mejor que Disney! Se me hace increíble pensar que el San Juan de esa revista es el mismo San Juan que está lleno de basura, mal oliente, descuidado.  El mismo San Juan que está lleno de deambulantes y tecatos; y a su vez falto de programas que atienda la necesidad de salud física y mental de estos ciudadanos, pues el que sean personas sin techo o enfermas no significa que no merezcan una vida y servicios dignos. 
Además de la ya mencionada postal, incluida dentro del SJN, la humilde y económica revista full color de tamaño 11X17 incluye la obra pasada y futura de la Administración de Periquito. Yo veo caballos, delfines, paseos tablados, centro de mercado con camiones de LEGO, veo el tren liviano y su lindo nombre de SATOUR, que guarda una similitud con la palabra SATO que es imposible no reírse. “Sí, yo vine monta’ en el SATO; A la verdad que ese SATO se mueve rapidito; El SATO es bien barato”.  Por supuesto que no podía faltar una foto de la niña símbolo de Periquito, su coqueta y encantadora hija menor.  No sé, pero si yo fuera Alcalde, yo trataría a mi familia con mucho mas respeto.  Luego no te quejes Santini, si la nena te sale como el Andrea de Castro. No te quejes.  El único proyecto que me sí dio gusto ver y el cual me trajo de vuelta a la realidad fue la Casa Cuna de San Juan.  Creo que es una de las pocas, si no la única, de la “obras” completas de Periquito que vale la pena aplaudir.  A mí no me hace sentido que luego de una década al mando de la Ciudad Capital, tu gran obra sean los cunetones, o “cuentones” como bien está escrito) en Cupey, colocar adoquines a medias y rescatar unas escaleras que resbalan cuando llueve.
Pero hubo otra cosa que me indigno muchísimo de la revista.  Te puedo dejar pasar la campaña política solapada como informe al pueblo de tus ejecutorias en la Alcaldía, te puedo dejar pasar la insistencia con el color azul que tanto insiste en empujarnos como si el azul hiciera que la Estadidad llegara mañana y saliéramos hablando inglés mágicamente, te puedo dejar pasar las palabras huecas y vacías de las descripciones de los “proyectos”, pero lo que no te puedo dejar pasar es la terrible calidad de las imágenes que apoyan la verborrea y la diarrea mental de la revista.  Si vas a mentir, ten la decencia de mentir con calidad.  Ese descuido al detalle en la revista, es el mismo descuido que yo veo en las calles de San Juan.  ¿Cómo es posible llenar una revista de imágenes de mala calidad, “pixeleadas” y borrosas? Eso me dice que tú equipo de trabajo, y por ende tú como Alcalde, no respetan lo que hacen.  Recuerdo mis años en la Escuela de Arquitectura, cuando tu honor y tu orgullo como estudiante y aspirante a la profesión estaba en la calidad de tus dibujos, en la calidad de tus imágenes.  Tu reputación dependía de cuán bien representadas estuvieran las mismas.  Supe de muchos compañeros que se burlaban de aquellos que no podían visualizar y transportar esa imagen al papel.  Aquellos que producían imágenes – o dibujos – mediocres eran considerados unos puercos, y cual Scarlet Letter, llevaban una P en la frente a cuestas, hasta que alguna otra Facultad les ofrecía asilo académico.  Que este bien o mal lo discutimos luego, pero el verdadero problema es que el Pueblo permita ese tipo de incompetencia. Por eso perduran en las escuelas de Arquitectura, por eso perduran en las Alcaldías. 
Jorge "Periquito" Santini . imagen obtendia de la Internet.

En un tiempo, en el que está probado que la información se consume por los ojos, atreverse a producir imágenes de poca calidad para el consumo de un Pueblo no es más que una falta de respeto.  ¿Por qué no podemos ser rigurosos y exigir un producto de calidad? ¿Por qué no podemos exigirle a un alcalde, electo por el Pueblo, un trabajo de calidad? ¿Por qué tenemos que soportar a un Alcalde tan chapucero, tan… tan… puerco? Esa misma inconsistencia, esa misma chapucería se ve en la Ciudad. Uno se comporta de lo chiquito a lo grande, igual.  Si tú no te preocupas por llevar al Pueblo un mensaje limpio, decente y claro, mucho menos te vas a preocupar por hacer un trabajo limpio, decente y claro.